Estamos a mediados de agosto, y releo esta nota, y recuerdo…
Llueve abril.
Empapado llego a la casa vacía,
que lleno de lágrimas, recuerdos y lluvia.
Primaveras vividas se agolpan en mis ojos. Pero no lloro más, sólo recuerdo.
Recuerdo abril.
Y mayo, y diciembre, y claro… Agosto.
Meses, aniversarios de toda una vida, catorces de mes en mes; día tras día.
Abril y abril, te recuerdo María.
Manuel, esbama.
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