En muchas ocasiones, es difícil explicar aquello que hacemos, pero… la casualidad hace que las palabras de otro, den luz a lo que deseamos expresar.
Quería pasar una temporada larga, lo más larga posible, en la ciudad de İstanbul. He estado 43 días, pero, ¿qué me lleva a este objetivo?, ¿qué es lo que me empuja a gastar tiempo y dinero, a perder clases y arriesgar los cursos de lengua?
En un principio, mi voluntad, pero he de entender más y explicar esto tan sencillo.
La homeostasis es una propiedad de nuestro organismo; es una forma de resistencia natural al cambio. Así, nos resistimos a los cambios de temperatura, al azúcar en sangre, a los cambios de presión arterial…así regulamos el calcio, el hierro, el sodio, etc.
La homeostasis, gobierna todos los procesos vitales. Esa resistencia nos ayuda a adaptarnos a las nuevas condiciones y a mantener el equilibrio a pesar de los cambios externos.
En la psicología, la homeostasis, es la tendencia a restablecer el equilibrio interno cada vez que hay cambios.
Es un hecho que tenemos miedo a los cambios, los cambios nos asustan, rechazamos aquello que es nuevo e intentamos apartarlo. Al hacernos mayores, aparece el inmovilismo e intentamos refugiarnos en nuestra zona de confort. A su vez, vivir constantemente en la zona de confort nos limita como seres humanos.
Tener una meta y mediante nuestra voluntad, tomar las riendas de nuestra vida, nos permite adquirir ese control sobre nosotros mismos; podemos dejar de lado el temor a lo nuevo y dirigir nuestra vida a metas concretas, lo cual, nos hace positivos al abandonar ese miedo al cambio; nos hace estar agusto con nosotros mismos.
El cambio de escenario para mí ha sido importante. Enfrentarme a nuevas situaciones habituales como: comer, beber, pasear, ir al peluquero, hablar con otra gente en otro idioma en un entorno distinto, ha sido una forma de estar conmigo mismo que, de otro modo no hubiese sido posible.
Vivir, en resumen, es lo que he hecho en este largo viaje a İstanbul.
También he de decir que no me han abandonado mis sueños, mis recuerdos, ni mis deseos…
La adaptación al nuevo medio ha sido muy intensa, lo que me ha permitido en ocasiones alcanzar un estado emocional optimo.
Deja una respuesta